Raúl

Hola, amigos. 

Hoy me gustaría hablaros sobre mi experiencia en el centro Alzhei de Cáceres, situado en el barrio del Nuevo Cáceres. 

Lo primero que quiero contaros es que yo tengo a mi abuelo con demencia senil y sé de primera mano cómo es esa patología. En ese centro se ayuda a las personas que tienen algún tipo de deterioro cognitivo a reforzar la mente. Sobre todo les ayudan con actividades y juegos para intentar retrasar lo más posible el avance de la enfermedad.  Con constancia se puede conseguir que se mantengan y recuerden algunas cosas. 

En este tipo de enfermedades es muy necesario el apoyo familiar y psicológico, sobre todo para concienciar a las familias de que es un proceso lento y duro. Ver como una persona tan querida te va olvidando es algo difícil de superar, pero con ayuda todo se puede. 

Ahora quisiera centrarme en las personas que asisten al centro, unos ancianitos muy cariñosos. Siempre hay alguno un poco enfadado que no quiere jugar, pero siempre intentamos que participe para que no se sienta apartado.

El, personal del centro les lleva de excursión por la ciudad,  a sitios que ya vieron, pero que quizás hayan olvidado un poco. También les llevan a comprar el pan o el periódico, o a una cafetería para que no pierdan sus costumbres habituales porque a veces lo olvidan o, simplemente, no están capacitados  para realizarlas de un modo normal. 

Debido a su enfermedad, estas perosnas pueden perderse y eso es algo que preocupa mucho a las familias. Por eso mucha gente, hoy en día, tiene cuidadores en casa que les ayudan y les hacen la vida más cómoda. 

En definitiva, las personas que padecen esa enfermedad pueden seguir llevando a cabo su vida día a día con la ayuda de Alzhei y con mucho AMOR. 

Raúl Jiménez Caballero

PMAR II